Diálogos COMMUNIO 2017
Miércoles 27/9. Cuando la noche empieza a ganar Buenos Aires, los miembros de Communio y sus lectores se encuentran en el Auditorio Don Orione. La sala está llena. El director de la Revista, Andrés Di Ció, da la bienvenida y presenta la intención “salir al encuentro de la cultura en sus más diversas expresiones”. La propuesta consiste en dialogar, moderados por Francisco Bastitta (vice-director), sobre “Vocación a la libertad”. Mauricio Kartun, Carlos Hoevel y Eduardo Graham son los invitados para dar el puntapié inicial a la reflexión: un dramaturgo, un filósofo y un teólogo, respectivamente.
Fiesta popular, religión, filosofía y arte. Cuatro armas para la reconquista de la libertad, según el autor y director de Terrenal. Cuatro modos de romper el cristal de la costumbre e ingresar a lo sagrado. El carácter creativo que tienen estos ámbitos implica el dinamismo de dejarse arrobar por el éxtasis, permitir el exceso y la desmesura, entrar a la fiesta sin quedarse “careta”: llorar con los que lloran, alegrarse con los que ríen.
Pero, atención: Dionisio se vuelve Narciso si pierde el contacto con el otro. Los espacios propuestos por Kartun se desnaturalizan si giran en torno al individuo instituido como el todo. Carlos Hoevel explicó que sin la alteridad, lo sagrado corre el riesgo de volverse, de nuevo, un palacio de cristal. Es el el prójimo el que dinamiza el éxodo de la esclavitud.
Eduardo Graham elevó la cuestión al plano teologal. La lucha dramática por la libertad es divina: Dios quiere recomponer el vínculo con el hombre y ser amado por él. Incluso allí donde la injusticia llega a límites inhumanos como el caso de Etty Hillesum y su sugestiva vocación: “Salvar un fragmento de Dios en nosotros”. Premisa que puede ser glosada a partir de lo dicho por los otros disertantes: romper el cristal que nos oprime mediante la presencia del Espíritu en nosotros, el Espíritu que nos hace libres.
Entrar a la fiesta. El arte, la filosofía y la religión que quiebran la costumbre, el otro que convierte al monarca del palacio de cristal en un prójimo libre, y Dios como principio del éxodo de la opresión. Tres aproximaciones a un mismo llamado: la vocación humana a la libertad. Tres miradas –artística, filosófica y teológica- para, como dijo el director de la revista, “caminar juntos, enriqueciéndonos mutuamente”, y encarnar nuestro programa de comunión.
I. M. D.